Jean Rouch sin dudas es un maestro del documental, a veces un tanto agresivo tanto con el espectador como con el retratado, pero sin dudas sabe obtener lo que quiere, digamos que tiene sin dudas un don para retratar a las personas. Rouch fue director del museo de antropologia antes de irse a estudiar a África las culturas, era alguien de verdad apasionado por el estudio de la humanidad.
Los maestros locos es un filme en el cual el director se inmiscuye en una ceremonia periódica que realiza cierto grupo religioso africano a manera de exorcizar todos sus demonios. Los Hauka es grupo religioso oprimido en África, a los cuales se les es muy temidos, fue una película que causo mucha conmoción e indignación, sobre todo de parte de los africanos que vivían en Francia, ya que estos la consideraban ofensiva.
Yo como fotógrafo lo que mas admiro de esta tan aclamada película de 36 minutos es que es la primera que se le atribuye el uso de la cámara en mano como recurso. Aunque esto se lo atribuyan comúnmente al documental de Michel Brault Les Raquetteurs.
Para entender a los maestros locos hay que entender que están viviendo sus actantes, este es un grupo social oprimido por los colonizadores, y en su ceremonia los Hauka son poseídos por los espíritus de los primeros colonizadores, y aunque parezca que estos lo hacen como burla, es mas bien una parodia que los libera de esos tabúes y rencores que llevan arrastrando desde sus antepasados, y aunque parezca algo muy primitivo y alocado, no es tan diferente que las piñatas de los conquistadores y las mascaras de estos en las fiestas de los pueblos en la republica mexicana.
Al terminar este extraño ritual los Hauka regresan a sus actividades normales, pero ya liberados de todo mal y preocupación. Lo mas impresionante de este documental es en la posesión como desde los bailes extraños y sus formas de caminar hasta el como echan espuma de la boca. Y terminan por acabar matando un perro el cual simboliza la fuerza superior de los Hauka ante los demás hombres ya que pueden comer hasta lo que no fue hecho para comer.
Al igual que Flaherty, Rouch al terminar sus ediciones las mostraba a la gente que había participado, pero en lo que el solo veía el registro fílmico de una ceremonia, los Hauka volvían a poseerse ya que encontraban toda la espiritualidad presente en el filme. Aunque este documento es solo de una ceremonia Hauka se dice que Rouch grabo alrededor de 60 ceremonias para por fin conseguir lo que quería, que acabo siendo los maestros locos. Lo mas impresionante es que Rouch creo esta pieza en 1955.
Por otro lado tenemos su otro documental Jaguar, que a mi mas que un documental se me hizo una extraña variación de las road movies. Esta película habla del viaje que realizan 3 amigos de una tribu, para convertirse en hombres, este filme esta narrado por estos hombres cuyo relato es a manera de fabula, pero esta extraña mezcla de ficción y material documental termina por amarrarse como un perfecto resultado.
La genialidad en la narrativa de este documental me parece excelente ya que siento que si no seria un poco tediosa y aburrida la trama. La genialidad de Rouch radica en su arte para manipular tanto espectador como a quien esta retratando, sus métodos a veces son un poco extremistas, como su clásico estilo de acorralar a quien esta filmando como si fuera una presa hasta que este no pueda mas y se rompa. O creando una línea de tensión hasta tronar al espectador. Podríamos decir que Rouch es el claro ejemplo de la cámara como arma, el cineasta como cazador. Sin dudas uno de los antropólogos mas atrevidos y mas talentosos que este mundo haya visto.
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